Aprendizaje y su ejecución
¿cómo aprendemos?
Aprendemos desde niños, desde que nacemos e incluso algunos sostienen que se aprende desde el vientre materno.
Aprendemos a comer, aprendemos a hablar, aprendemos a caminar. Aprendemos a saber cuándo es adecuado llorar, cuando reír y cuándo gritar; es decir, aprendemos a mover nuestro cuerpo y también a expresar nuestras emociones.
¿Qué aprender? Y ¿Para qué aprender? Lo determina de una u otra manera el sujeto que aprende, y no es necesario adentrarse en las diferentes disciplinas para determinar las dos cuestiones anteriores; pero ¿cómo aprendemos lo que aprendemos? Sobre ese aspecto sí que se han generado posturas, paradigmas, tendencias e incluso se han determinado teorías.
¿Para qué preguntarnos acerca del aprendizaje? Acerca de ¿cómo aprendemos? ¿Todas las especies aprenden? ¿o unas actúan por instinto y otras aprenden a actuar frente a las diversas situaciones?
Para responder esas preguntas surgen las teorías de aprendizaje y a partir de ellas se busca explicar todo aquello que tiene que ver con el aprendizaje; entonces, antes de adentrarnos en las teorías de aprendizaje como tal, es muy importante preguntarnos también acerca de qué son las teorías y por qué existen.